Es uno de los pequeños lugares de la antigua villa que conserva su forma histórica al menos desde inicios del siglo XVII. Esta pequeña plaza de origen medieval contaba en el centro con una fuente o abrevadero. A su alrededor se encontraba una casa-almazara para la elaboración de aceite. En la plaza puede apreciarse la llamada Casa del Platanero, con su llamativo relieve que imita un capitel corintio, así como un antiguo edificio que conserva la inscripción AÑO 1795 en el dintel de la entrada principal.