La Casa de las Beltranas o del Médico Beltrán fue construida por Pedro Juan y Amat, hombre de negocios de origen eldense, en la antigua calle Vall (1864-1865), junto a otra adosada a la esquina de la calle del Marqués para uso doméstico. Entre 1898 y 1920 pasa a la familia del médico Beltrán, hijo predilecto de Elda y 3 veces alcalde de la ciudad a inicios del siglo XX. Durante la Guerra Civil, fue sede de la FAI local, en la calle entonces denominada Francisco Ascaso. En su primera planta se redactaba el semanario anarquista Nuevo Rumbo, y en la planta superior se alojaron varias familias.
El edificio posee un estilo ecléctico y academicista, con tintes neoclásicos, en la cabecera de la calle Nueva, favoreciendo su proyección y dominio visual hacia este vial tradicional y centenario. Consta de cuatro crujías paralelas a la fachada. El gran portón de entrada da paso a un zaguán que conecta con los pisos superiores a través de una escalera ancha y luminosa, finalizando en un torreón superior, al tiempo que articula un paso central hacia el patio trasero, donde se haya una centenaria higuera testimonio de un antiguo huertecillo o jardín. Contaba también con un oratorio religioso familiar bajo la advocación de la Virgen del Rosario, en una estancia actualmente muy remozada. Además, la casa dispone de amplias habitaciones interiores, dispuestas en tres plantas y decoradas alguna de ellas con papel pintado de escenas paisajísticas. La fachada de corte academicista muestra molduras y fajones blancos. Destacan el balcón corrido de la planta principal, los pequeños huecos de la planta de servicio, y la barandilla de obra del remate que oculta la cubierta inclinada de reja.